Hi Oh La
Aquí me tienen con otro post emo.
Emo hasta las huevas. Amargo como un puré de espinacas.
Y dulce a la vez.
Y también trivial.
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El viernes llegué, después de 3 semanas, a la capetal. Salí directo de la gestión que debí hacer, hacia la expo de Andy Warhol en el CCPUC, que no está tan grave como me comentaron por ahi, ni tan espectacular. Me llamaron la atención un par de cosas: que A.W. haya diseñado la portada de un disco de BOSÉ (siempre Bosé, con sus deliciosas sorpresas), y que cuando juntó a Nico, Reed y compañía para el célebre banana album, de la Velvet, éstos no tenían ni puta idea de tocar algún instrumento, pero pasta tenían.
Recuerdo que Andy Warhol salía en las páginas de sociales de Vanidades y Buen Hogar, que leía con superficial fruición de chica.
2. El sábado fascinante. Con Arturo recorrimos las calles de la ciudad. Hacía tiempo que no hueveaba deliciosamente, con el aire fresco del invierno limeño en la cara, desde Barranco hasta el centro, pasando por Lince y Miraflores (o viceversa). Y conversamos y conversamos y nos reimos de todas las cosas cojudas de las que nos solemos reir. También la indignación: LG y sus malas artes, ejercidas con el propósito de torpedearlo al pobre, que por desgracia o bendición o no sé qué chicha metafísica pueda ser, tiene que coordinar temas de chamba con ella.
((basta))
(((no más titulares para La Maffia)
Se retiró temprano, debido al stress de la oficina que lo tenía con sueño acumulado. Yo quería seguir recorriendo, y recorriendo en soledad, en una soledad que amo y odio, las calles de la juerga miraflorina, como oteándola, con mi mochilita incaica y un Economist en la mano. Terminé de deambular con una algarrobina en la mano, bebida en un bar de música reggae, de esos ad-hoc para mochileros.
Fui momentáneamente felíz.
Luego tomé un taxi, de esos que te cobran más barato porque andan a gas natural. Y me eché en la cama, felíz como Garfield con Lasaña, agradecida de la vida y del maravilloso día de frescura cuasi invernal en mi piel. En efecto dormí como un bebé, y me desperté a las 10. Bebí un café. Dejé por media hora la taza de café con algunos restos. Me disponía a hacer mi mochilita de regreso. Al Bundy jodiendo como la puta madre. Que si soy una conchuda. Que si no lavo. Entre otros improperios. Los típicos improperios de familia de traumas clasemedierobaja de algún distrito de la capital peruana. Demasiado. Más grave aún si está siendo secundado por mi madre. Que continuó los típicos improperios de familia de traumas clasemedierobaja de algún distrito de la capital peruana. El típico acoso, que debería (mejor) ser evaluado por el profesional de la materia.
Me fui a la casa de Bellota y estaba ella ahí, libre, en paz. En el trayecto, sentí que mi mochila (que me hacía ver como una turista más, una pasajera en trance de siempre, un ave migratoria suelta en su propia ciudad), no era una mochila. No sentía su peso. O transmuté su peso en libertad: sentí que tenían otro significado, y significaban alas. Libertad.
Hablamos de un par de mujeres. Las que nos están dejando de inquietar. Nos comimos un combinado, arroz con leche/mazamorra, en una fuente de soda de Lince. Conversamos de muchas cosas. Me preguntó con insistencia si me había amistado con Bombón, a quien aún no conoce. Y creo que no la conocerá, conforme podrán ver en líneas próximas.
Y luego de eso, abordé mi bus-camión.
Entonces el lunes llegó, con mi cuerpo más aligerado, alivianado, pero con la estaca del pleitillo familiar en el corazón. Me desperté con un pensamiento insano: No existe el cariño. O existe, pero es algo demasiado frágil. Me sentí no-querida. Recordé los bouleversements pasados y les eché la culpa de mis traumas y temores, hasta de mis sucesivos fracasos sentimentales (que sin exagerar podrían llamarse "abortos"). Me sentí verdaderamente EMO. Recordé la absurda pelea con Bombón y empecé a sentir ganas de arreglar las cosas.
Cuando sentí el sudor frío de las pérdidas, Funky (con quien me amisto después de meses) me inicia conversación. En un tono cariñoso.
Sentí que no son pérdidas, sentí ese viene-y-va.
Y, como que con ganas de amistarme, le mando a Bombón, ni bien se conecta, el aviso de unos cursos bien chéveres para su carrera, que Gasparín (uno de mis últimos pero frustrados caprichos) me mandó -ambas son colegas aunque no del mismo gremio-. No me contesta, y luego me bloquea.
Me aso, entremezclando la mecha familiar con su silencio, y con nuestro estado mutuo de tensión. Y la bomba estalla con Bombón. No logro recordar exactamente ese momento, ese Hiroshima y Nagasaki entre las dos, esa bomba con Bombón. Pero estallo y le digo su vida. Le dije cosas que jamás imaginé decirle. Me jodió, me jode como la puta madre su actitud de modosita, sobre todo porque utilizó términos que utilizaba la pérfida de la LG.
J'ai PETÉ LES PLOMBS.
Hay palabras que todavía no estoy preparada para escuchar.
Hay palabras que yo no puedo decir. Me desestabilizan.
Y sigo temblando. Estoy como que en shock.
Siento que tengo un largo camino por recorrer. Siento que debo evolucionar. Como toda la gente. Pero, en el camino, los baches me duelen más que a cualquiera. Siempre tuve malos amortiguadores. Que funcionan peor aún cuando siento que la patada dura de la soledad, esa con la que convivo y amo y odio. No puedo ni debo enorgullecerme de algunas de mis reacciones, pero es lo que hay, hasta que consiga cierto solaz espiritual.
Y otra bomba suena. Abro mi hi5, y su perfil ya no está. Estoy eliminada.
(suena infantil, pero es muy de nuestros tiempos: resentirse porque a una laquitadondeljayfai-imaginad voz de Quico, el hijo de doña Flodinda, el rivad ded chavo ded ocho).
Si supieran por qué nos peleamos, incluirían este blog dentro de la categoría "blogs humorísticos". Si, luego, supieran cómo me siento, se lo pensarían 1000 veces.
Pero no quiero perder a Bombón, aunque hice los méritos para conseguirlo. Méritos que me dan un pánico atroz, ese pánico a las pérdidas. Porque cuando algo o alguien se va, siento que perderé el resto de cosas, como los árboles pierden sus hojas de otoño.
Ya. Stop le drama. Mañana será otro día. Mañana será 12, 12 de junio. ¿Qué chucha se celebra el 12 de junio?. ¿Celebraremos que la fecha suma 9, que es mi número-sendero de vida según Connie Méndez?. No sé, y si no hay, habrá que inventarlo, pues. Cualquier placebo será útil para quitarme the weight of the world que llevo dentro.
((vaya, qué exagerada... ¡A DORMIR!))
lunes, 11 de junio de 2007
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3 comentarios:
Adry, me rasco la cabeza, ¿cómo es que 12 suma 9?
¿Y por qué te peleaste?
¿Y por qué si te quieres amistar no llamas por teléfono en lugar de mandar información por msn?
(Aquí entre nos, si alguien que no me habla de pronto me manda info por msn sin una aclarada de la situación de por medio, como que me parecería un poco fuera de lugar. Es decir, primero lo primero, ¿no?)
Ya...
Y más allá de eso, qué bueno leerte otra vez !
Sí pues, y lo hecho hecho está...
Eso de mandarle info de pronto... tienes razón, pero pucha, quise "quemar etapas" Paradójicamente, ese era el modus operandi de LG cuando se quería "amistar": te hacía el cagadón, te miraba con esa cara de culo que la afeaba tanto, y te quitaba el habla, y luego, sin mediar conversación, aclare, etc, te hablaba como si nada hubiese pasado. Desde luego que no somos la misma persona, y la situación no es idéntica, pero bueh, como ejemplo vale.
¿Qué rayos me está pasando?
Me llega. Realmente duele. Duele haber sido quien ha causado todo, pero la causa de la causa, esa, es la "incausada". Esa causa incausada que, si la cuento,es absurda, ridícula, sin sentido. Como cuando se cayó el avión de Aeroperú porque se olvidaron de sacar el scotch tape de los sensores. Si los efectos no fuesen tan devastadores, daría risa. Es una masa complicada,enrevesada. Un menjunje monumental. Un miedo a no tener el control, generado por algo respecto de lo cual si he podido tener el control, pero curiosamente no tuve ganas de tenerlo. Sometimes, I hate myself. Particularmente cuando la cago de esta manera. En mis autodestructivos momentos de Atila de callejón. Un asco.
Espero poder actualizar este blog con frecuencia. Gracias a tí por leerme.
otrosí digo
la suma de 12 con 9
no es que 12 sume 9
a ver
vamos a ver como dicen los españoles
12 + 6 + 2007
1+2+ 6 + 2+0+0+7
3+6 + 9
9 + 9
=18
1+8
=
9
:)
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